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Posts Tagged ‘Curiosidades’

Como esta semana he estado visitando algunos de los templos de Tokyo he pensado que antes de aburriros con la visita estaría bien curiosear un poco sobre la religión en este país.

Para empezar, Japón es el único país del mundo cuyo Jefe de Estado, el Emperador, desciende directamente de un Dios (a excepción de Italia, bueno, en realidad es el Primer Ministro pero para el caso es lo mismo), lo cual ya me parece un dato curioso. Supongo que por eso era tan embarazoso el hecho de que no tuviera descendencia masculina. Además, resulta que entre las principales ocupaciones del Emperador están las ofrendas de fruta y el cultivo de arroz (lo hace todo él, como indican los cánones), ocupaciones que, comparadas con la guerra santa y las plagas, me parecen mucho más provechosas.

La verdad es que la religión en Japón no es algo muy definido. Y parece ser que tampoco es algo muy practicado, tanto es así que muchos jóvenes consideran la religión más bien una “tradición”. Pero si les preguntamos, la gran mayoría practica tanto el sintoísmo como el budismo y, por si no fuera poco, de vez en cuando también incorporan algunas tradiciones que les gustan de las demás religiones (ahora están haciendo furor las bodas tipo católico en un templo). Así, uno puede ver, por ejemplo, que las calles se engalanan en Tanabata (fiesta sintoísta de las estrellas), Obon (fiesta budista de los antepasados muertos), Año Nuevo y Halloween.  Entre el sintoísmo y el budismo, para los japoneses el sintoísmo es la religión de este mundo y el budismo la del alma y cuestiones trascendentes. En los nacimientos, matrimonios, rituales de la cosecha (hoy del éxito empresarial), etc se usan rituales sintoístas, y en los funerales, budistas.

Como el budismo no es exclusivo de Japón y todos sabemos un poco de qué va, y, además, he empezado hablando del Emperador, acabaré también con el sintoísmo, que fue la religión del Estado en Japón hasta 1945 (el Emperador en realidad siempre ha sido más una especie de Papa que un rey, los reyes han sido los clanes samuráis). De entrada, podemos decir que el sintoísmo es un culto a los kami. Cada templo sintoísta está dedicado a un kami. ¿Y qué es un kami? Pues, como todas las palabras japonesas, kami carece de género y número, por lo que un kami puede ser uno o varios dioses, (o diosas); y se utiliza tanto para designar al dios único de los cristianos, por ejemplo, que también es un kami, como a espíritus del bosque, de la pesca, de la cosecha, domésticos y otros muchos, así como también algunas personas excepcionales son kamis (ahí aparece la familia del Emperador). El resultado de todo esto es que la cantidad de dioses de la religión sintoísta aumenta constantemente (otro dato curioso). Pero, pese a que existen innumerables kamis (la palabra que utilizan indica ocho millones, aunque sólo es una generalidad, se refiere a que hay muchos), éstos no siempre están presentes en los templos. Por eso, cuando los japoneses van a entrar en un templo primero dan una palmada o tocan una campana con una cuerda enorme que hay colgando a la entrada: para avisarles. Y un consejo: no os pongáis cerca de la cuerda. Para la gente común los kamis son como nuestros santos, los estudiantes les piden aprobar los exámenes; las madres, salud para sus hijos; los enfermos, sanar sus enfermedades; las chicas jóvenes, encontrar un marido. Una cosa interesante de los templos sintoístas, y que permite diferenciarlos de los budistas (además, obviamente, de las estatuas de Buda, pero no en todos los templos existen) son los torii. Los torii son dos gigantescas columnas de madera, separadas unos metros y atravesadas en lo alto por dos barras horizontales (una imagen: una portería de fútbol con dos largueros) y que preceden al templo en el camino de entrada. Si hay torii, es sintoísta.

Bueno, espero que no haya sido muy aburrido. La verdad es que todo esto no es que sea esencial saberlo si cuando vas a un templo únicamente te vas a dedicar a hacer fotos como un poseso, pero creo que queda bien explicarlo cuando las enseñas.

Para acabar un libro de referencia citado en la mayoría de los libros sobre religión que se escriben hoy en día: “Historia de la religión y de las creencias religiosas” de Mircea Eliade (¡y de mi antigua editorial!). A todo aquel al que le interese curiosear sobre el origen de las religiones, sus semejanzas u diferencias, etc. se lo recomiendo.

Os dejo un par de fotos, la primera es una escultura del s.XIII del monje Chogen, que reconstruyó el templo de Daibatsu, donde se guarda la mayor estatua de Buda en el interior de un templo (hay que fijarse en la expresión de los ojos, como de sabiduría pese a la edad) y la segunda es un torii del Santuario Meiji-Jinga (normalmente son más pequeños).

 

Monje Chogen en Museo Nac Tokio (A)

Parque Yoyogui-Ken 2 (B)

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El pasado viernes estuve cenando con Steve Fisher, un americano que lleva viviendo desde hace 12 años en Tokyo. Él es amigo de Elodie, mi profesora de francés en Barcelona y, muy amablemente, se prestó a tomar una cerveza conmigo. Como la cena fue muy agradable y divertida me ha parecido que una pequeña entrada en el blog se la debía. Además, Steve va a trasladarse a Barcelona a vivir, y como ha elegido Barcelona de entre todas las ciudades del mundo, por nuestro clima y porque le gusta, pues ¡bienvenido!

Steve es un tipo de unos treinta y varios años, que se desplaza por Tokyo en bicicleta y que habla (¡y lee!) perfectamente japonés. Tiene algo así como una agencia que gestiona estudios de japoneses en el extranjero (por lo que se ve, ellos le piden mínimo Oxford, así que ESADE les debe sonar a club de vacaciones). Precisamente me comentaba que el jersey rosa que llevaba esa misma noche a veces le causa problemas con algunos clientes. Aquí el tema indumentaria es bastante estricto en los hombres: traje negro y camisa blanco con posibilidad de gris, el azul se considera demasiado atrevido. La verdad es que llevo varios días aquí y todavía no he visto una camisa azul. Decía que Steve va en bici, en realidad, mucha gente va en bici por Tokyo. Es un gusto ver que no hace falta el despliegue de candados que necesitamos en Barcelona. Dejas la bici apoyada, sin que moleste, y cuando te vas, la recoges. Y está allí. Por cierto, no quiero ni pensar el pollo que se montaría aquí si trasladasen a los gestores del bicing a Tokyo. Pero eso es otro tema.

Estuvimos cenando en Ginza, el centro de Tokyo, que es algo así como la zona pija de la ciudad. Tiendas de lujo y restaurantes (aunque la verdad es que hay varias zonas parecidas en Tokyo, en cualquier sitio encuentras un centro comercial). También hay algunas galerías espectaculares, por ejemplo la Leica Gallery. En una de las calles adyacentes a las avenidas principales que conforman Ginza hay toda una hilera interminable de restaurantes de todo el mundo, muy cuidados y con bastante gente. Hay que decir que los japoneses se toman muy en serio la ambientación, no sólo se trata de que “parezca” un restaurante italiano, por ejemplo, es que incluso traen los manteles de Parma. Hay una cafetería muy famosa en esta zona (tomamos un café allí) que está inspirada en alguna de las clásicas cafeterías de París. Tiene las típicas mesitas redondas donde no caben más de dos cafés y las sillas de madera de rejilla con el respaldo en verde o granate. Bien, pues el suelo, ese suelo de pequeños cuadraditos blancos de mármol que también hay en algunas cafeterías de Barcelona, también lo trajeron de París. Pero ¿alguien mira el suelo cuando entra en una cafetería? Seguramente lo haremos, pero no le damos importancia. Aquí sí.
Volviendo a la cena, por supuesto, escogimos un japonés (¡¡una vez que voy con alguien que entiende la carta!!). La cena estuvo bien, sin más, precio correcto y bastante variedad, todo muy arreglado. Eso sí, a mitad de la cena, la camarera vino a pegarnos la bronca porque habíamos dejado los palillos fuera del cubículo correspondiente (en Japón NO se pueden dejar los palillos en el plato, les da muy mal rollo).
Una cosa que le sorprendió mucho a Steve fue que en España se pagasen 45 días por año de indemnización, “¿45 días?, ¿y la gente no pide que le echen?” Le expliqué que básicamente no, que sólo lo hacen algunos capullos como yo. Tenemos mucho paro.

Bueno, os dejo un par de fotos de Ginza. Agur.

Ginza (A)

Ginza (B)

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